jueves, enero 19, 2006

Ya pasó

Ya pasaron las Navidades, hay gente que las detesta y hay gente a quien les encanta, a mi creo que más bien me gusta sin llegarme a entusiasmar en exceso, lo que me suele dar rabia es que empiecen tan pronto, cada año antes, que adornen todas las calles con luces y las enciendan pronto con el gasto energético y contaminación que conlleva esto, incluso las instituciones públicas que se supone que son imparciales en esto no?; tampoco me gusta que se americanice todo que la gente tiende a poner todo lucecitas por el balcón y demás, que si papa noel que si miles de regalos y otra cosa que critico es la enorme cantidad de juguetes que se regala a mis sobrinos por ejemplo, eso no es educación ni es nada, creo yo, pero no son mis hijos, así que..a callarse toca.
Vinieron mi hermano, mi cuñada y sus hijas, sinceramanete me preocupa mi hermano, creo que no es feliz en su matrimonio, creo que mi cuñada es la culpable de la situación, siempre se queja por todo absolutamente por todo, todo está mal, siempre está cansada y mi hermano se desvive por ayudar, pero aún así todo nunca está contenta; mi hermano se mantiene ahí por sus hijas a las que adora, me gustaría poder ayudarle y no sé cómo, creo que se tiene que sentir terriblemente solo allí, lejos de todo lo que el conoce y de todos, y creo que se encuentra en un callejón donde la única salida puede perjudicar a sus hijas. Me gustaría poder ir a verles este año allí, creo que mi hermano lo agradecerá, espero poder encontrar algún vuelo barato.
Esta Noche Vieja pensaba no salir, no había ningún plan excesivamente atractivo, más de lo mismo y mano a mano mi amiga C y yo, las otras iban a salir por la capital y a mi no apetecía su plan. Pero a última hora me llamó una amiga y me comentó que había una fiesta en un velero que si me apetecía, he de confesar que me daba mucha pereza, esa noche llovía con ganas y hacía frío, pero me sacudí la pereza de encima, qué demonios! Un plan distinto, posibilidad de conocer a gente y un ambiente distinto así que allí que me fui, si precisamente me quejaba de hacer siempre lo mismo tenía la oportunidad de cambiar. La fiesta no estuvo mal, tampoco para tirar cohetes, pero me alegro de haber ido, el barco era precioso, había gente de todo, gente super preparada y gente vestida de forma más informal, la música estab a muy bien y lo mejor de la noche un chico al que cuando le dije mi edad me dijo “ pero vos estás bárbara!!!” me hizo reir que no es poco.