Cambios?

Ayer volvimos a la rutina de siempre, suena la radio, luego el despertador, enciendo la luz, me hago la perezosa mientras escucho las noticias, el tiempo, la temperatura, dan las señales horarias, me levanto ... baño, dutxa, desayuno, zumo de naranja, mientras cambio ya al programa de pablo motos q me hace sonreir. Metro, la gente con la misma cara de obligación, alguna que otra cara de la gente habitual y a veces coincido con una amiga con lo cual el viaje se hace más ameno, algún q otro empujón y la sensación de que todavía llevo cara de dormida. Llego al trabajo subo a mi planta y ... vaya se han ido mis compañeros no hay nadie ni jefe ni compañero!!! mesas vacías, armarios vacios... ah! si! tocaba cambio de planta!!! bueno ... nadie avisó ... así que tengo varias opciones una seguir en mi puesto de trabajo haciendo mis cosas sin jefe ni compañero, poner música y trabajar más tranquila?? O quizás les tocó la loteria y se fueron y ahora soy yo la jefa de departamento y cobraré un pastón y me olvidaré que tengo hipoteca .... o quizás están todos escondidos y saldrán y gritarán ¡¡¡¡SORPRESA!!!!! y dirán q me han echado de menos y me harán algún regalo .... o ... mejor bajo a la primera planta que sé q es donde se han trasladado para unirnos con otro departamento y descubro cual será mi puesto fisico, que es más cerca de la ventana y descubro que los árboles ya están con sus hojas y pensar que hace semana y media no había ninguna...

El ambiente por aqui es raro, compañeras q no se hablan, gente q no trabaja ... o no es tan raro quizás?

Pasado el primer día ya no tengo ninguna curiosidad por el cambio ya lo he visto y ya quiero de nuevo vacaciones... vacaciones ... q por otra parte me asustan xq estoy descubriendo que no me gusta quedarme en casa si hace buen tiempo y que a veces es complicado encontrar gente con la que salir a cualquier hora y que no me quiero quedar sola con mis recuerdos y pensamientos ...

Las vacaciones ... genial como siempre, 10 días que no están nada mal, vinieron 2 amigos de fuera y nada a enseñarles la zona a presumir de zona, de comida, de paisaje y de buena gente, risas y un no parar que logró que no pensase mucho.

La rutina volvió a veces la echas de menos ... pero la mayoría de las veces ... la detestas.