viernes, noviembre 28, 2008

Dibujos

Esta mañana monto en el metro camino del trabajo, medio dormida pero con la ilusión de que es viernes y la semana se acaba, y aunque este finde no tengo ningún plan … (más bien no me apetece salir con mis amigas porque sé que será más de lo mismo …) el que sea viernes y la semana laboral se acabe me ayuda a enfrentarme a la jornada.

Bueno a lo que iba, monto en el metro y como no hay asiento libre, voy de pies, leyendo un libro (El Consuelo), a mi lado sentada una señora saca de su bolso una libreta, no es una moleskine pero se le parece, saca un portaminas, abre la libreta y de reojo veo dibujos, trazos hechos con el portaminas, que dibujan caras, de una forma perfecta, simple sin complicaciones pero perfectamente definidos. Sonrío y le admiro su capacidad. Veo que está absorta con sus dibujos, dibujando algo que no alcanzo a ver, de vez en cuando levanta la cabeza mira algo, aún no sé qué, y vuelve a su tarea, me percato que está mirando a una chica q está enfrente, sentada que va con los ojos cerrados, adormilada, y me doy cuenta que es a ella a quien dibuja, veo el dibujo y me vuelvo a asombrar porque es simple pero definido. La “modelo” que sin saber que está sirviendo de modelo, se levanta y se baja del metro, su asiento queda vacío, me tienta sentarme para ver si yo también podría ser su “modelo” durante un rato, pero no lo hago, me quedo en mi sitio de pie, a su lado para seguir observando sus dibujos de reojo; un hombre toma el asiento libre, y veo que ella empieza a dibujar, otra vez, otro modelo, otra ve, trazos rápidos, resueltos, y me preguntó cómo quedará esta vez, pero llega mi estación y me bajo. Sonrío, me gusta lo que he visto y es una buena forma de empezar el día.

Una imagen: bueno la que acabo de contar es una imagen perfecta para mi, pero el otro día se me olvidó comentar la imagen de una estrella fugaz que pude ver en octubre, cuando salía del sanatorio donde estaba mi padre recuperándose de su operación de rodilla, el sanatorio está situado en un sitio apartado de la civilización, sin mucha iluminación, era sábado, 9 de la noche, salía agotada y sin ánimo de nada, y de pronto ví cruzar una estrella fugaz, perfectamente definida, y parecía muy cercana … Es la que más nítida he visto nunca, para mi fue como recibir una recompensa pequeña, era sábado, no iba a salir, estaba cansada … y esa imagen me hizo sentir optimismo.

4 Comments:

Blogger Principito Desencantado said...

El metro tiene esas cosas, que fomenta el arte y la cultura. Es demasiado tiempo muerto como para desaprovecharlo.

Ver una estrella fugaz es algo mágico, pediste un deseo?

Besos.

15:39  
Blogger Mai said...

Como decía h., cuánto tiempo, aunque claro, yo tampoco me prodigo mucho últimamente.
Decirte que te animes, que releas lo que escribiste cuando volviste de vacaciones, con ilusiones y esperanzas, y que no pierdas la alegría!

17:50  
Blogger loredana said...

principito: sí, pedí un deseo ... pero está claro q las cosas hay q trabajárselas ... y yo suelo esperar a que vengan solas ... y así no funciona me temo.

Mai: he releído mi post vacacional...a ver si se me contagia algo de mi optimismo. Gracias por leerme

16:41  
Blogger Principito Desencantado said...

Gracias por tus ánimos. Besos.

15:35  

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