Vuelta del paraiso

Ya volví del paraíso :-) y la sonrisa aún me dura, y haré lo posible para que así sea. No sé por donde empezar, se podría resumir en una sola palabra? quizás ... maravilloso? no sé, todo lo que pueda decir es poco supongo. Todo nos salió genial, según lo previsto y si tuviesemos que destacr una cosa es que ya tanto mi amiga como yo ya somos .... Open Water!!!! y estamos muy muy orgullosas de nostras mismas.

Estuvimos 2 días aqui y la cuidad es sorprendente, terriblemente grande y caotica, pero funciona, a su manera funcionan, el tráfico es digno de ver y de vivir, pero a veces e mejor ir con los ojos cerrados. Una anécdota (entre miles) la puerta del taxi se abrió sola cuando estábamos en marcha y tuvimos q cerrarla de golpetazo .. para habernos caído vamos!

y del caos de la ciudad a la traquilidad de este otro sitio un auténtico paraiso, un remanso, sin coches, sin teléfonos, sin prisas, la gente encantandora, atentos, el recepcionisata del hotel q nos hacía trucos de magia, y 5 días sin parar haciendo el curso, pero encantadas de la vida, teníamos al instructor sólo para nosotras 2, y vaya instructor!!! guapo guapo lo que se dice guapo no, pero según iban pasando las horas, nos dimos cuenta que tenía una mirada que nos dejaba atontadas (si se puede estar más atontada, xq entre los nervios del curso, el calor, los tragos de agua salada...) y nos hemos vuelto suspirando por él, si el curso llega a durar más días nos veíamos haciéndonos aguadillas mi amiga y yo ;-) es broma ;-)

Hemos visto cosas sorprendentes, colores inamiginables, lo que se ve allí abajo es evidentemente otro mundo y moverte bajo el agua trasmite tranquilidad, y paz mucha paz, aunque a veces no nos salía algún skill y nosotras queriamos subir nuestro instructor nos mantenía abajo.

También hemos conocido a un chico de allí muy majo, trabaja como camarero en uno de los bares que hay en la misma orilla, y hablamos largo y tendido con él, un cielo de chico, nada empalagoso, muy educado y comedido, nos intercambiamos los mails.

El viaje de vuelta a la ciudad fue largo, 9 horas largas, en un bus donde lsa únicas turistas éramos nosotras pero muy bien, eso sí el de ida fue peor, 9 horas escuchando cintas con sus oraciones, que ok, está bien y lo respeto pero 9 horas ... estareis conmigo que al final era para volverse loca con esa cantinela de fondo, con esa o cno cualquier cosa que se le parezca.

De vuelta en la gran ciudad, tuvimos que esperar 5 horas en un café a hacer tiempo para ir a coger el avión que nos traería de regreso, pero el avión salía a las 4,30 de la madrugada, asi que haceros una idea; 5 horas da para mucho, nos hicimos amigas del chef un señor italiano que nos preparó una lasaña para chuparse los dedos, y con quien nos hiciemos una foto; en este sitio había un chico que se ofreció para llevarnos al aeropuerto, así sin más, xq le apetecía, pillamos el único atasco que vimos en esas ciudad, él se perdió llegando al aeropuerto, xq aquello es un caos de veras, así que llegamos 45 min antes de que saliese el avión, sin tiempo de despedirnos ni darle las gracias, pero hemos localizado la dirección del café y como conocía al chef italiano le mandaremos una postla para darle las gracias.

Lo dicho el mejor viaje de mi vida, por ahora. Ahora no veo el momento de volver a sumergirme, pero superar lo que ví allí será dificil, seguramente no será ni mejor ni peor, será distinto, pero esta vez tuvo el sabor de la primera vez, y eso ya sabeis que ya no se vuelve a repetir.

Este viaje me ha hecho reconciliarme con el mundo, me ha hecho volver a sonreir, he descubierto cosas nuevas, mis límites y que si quiero a veces puedo conseguir cosas, he descubierto el tipo de persona que me gustaría tener a mi lado, cómo me gustaría que fuese, y ha hecho que vuelva a escuchar música, siempre he escuchado música, pero últimamente no tanta, el motivo: no quería estar sola con mis pensamientos.