Olvidos

Sábado, suena el despertador y me cuesta un rato recordar qué día es, por qué suena el despertador y qué tengo q hacer ese día. Me levanto, los ojos entrecerrados y ya recuerdo, es sábado, he quedado con unas amigas para comprar el regalo de cumpleaños de otra amiga, con lo bien que se está durmiendo...No suelo desayunar café pero ese día me apetece, pongo la cafetera, mientras me ducho, me visto, recojo algunas cosas, y me voy a la cocina, a desayunar, me gusta cómo huele el café, pongo la radio, me preparo unas tostadas, mientras caliento la leche, saco una de mis tazas favoritas (me gustan las tazas, no tengo muchas, pero las q tengo todas tienen su historia) me hecho una cucharada de azúcar, me sirvo la leche, revuelvo, me siento en la mesa con las tostadas a un lazo, la taza, y una revista al lado, pienso que el contenido de la taza me sabe raro, no creo q sea la leche, apenas lleva abierta la caja en la nevera 2 días, sigo bebiendo, mientras como las tostadas, ojeo la revista, etc...cuando ya voy acabando el contenido de la taza, me doy cuenta que no había echado el café!!!! ese era el sabor extraño que encontraba! estaba bebiendo leche sola, y la leche sola me gusta, pero fría, no caliente! qué cabeza!! después de que preparo el café con esmero ... me olvido de él.

En fin un despiste más a añadir a mi lista, supngo que estos días estoy con la cabeza más en otro sitio, otra vez entre mis recuerdos, otra vez recordando, hoy hace 2 años q volví a equivocarme con él, con A., después de 2 semanas con él, quedando cada dos por tres, contándonos nuestras vidas, haciéndonos imprescindibles el uno para el otro, cruzando mil mensajes, hace 2 años me fui a un concierto de Presuntos implicados con unas amigas, él de cena con sus compañeros de trabajo, cruzamos mensajes y él me decía q era feliz. Llegué a mi casa, era la 1,30 de la noche, le mandé un sms de respuesta a uno anterior suyo, me llamó, él volvía ya para casa, cogía el metro y después de un rato de conversación, me dijo q si le invitaba a dormir a mi casa, se vino, preparé el sofá cama, saqué las sábanas y mientras se las entregaba le pregunté "sabes por qué duermes allí no?" y me dijo "sí, pero antes tenemos que hablar" y hablamos, me comentó su miedo a volver a hacerme daño, me habló de cuánto deseaba volver a tocarme, me habló que no podía creer q yo hubiese regresado a la ciudad, me dijo q no podía creer q yo estuviese sola, me habló de esa atracción que sentía, del olor q desprendía, y de sus miedos, y mientras decía todo esto susurrando, con la voz entrecortada yo notaba que nuevamente volvía temblar a mi lado (literalmente estaba temblando, anteriormente en nuestros otros acercamientos, en los prolegómenos conmigo siempre le pasaba). Yo escuché, y callé, le dije que cada vez q en ese tiempo de distancia me había llamado, escrito mail, o mandado sms y cada vez q yo no había respondido a nada de eso, había deseado que mi silencio le hiciese daño y le doliese. Y tonta de mi, en vez de decirle que vale q ya habíamos hablado pero que él dormiría en el sofá y yo en mi cama, y que tenía toda la noche para reflexionar en lo que me había dicho y que a la mañana siguiente me contase otra vez lo mismo y si lo seguía viendo igual, en vez de hacer eso, cedí, a sus palabras, a sus ojos, a sus manos y a su boca, por ese orden. Volví a dejarle entrar en mi vida, volví a ilusionarme, volví a querer creerle, esta etapa duró ...4 meses más o menos buenos, 3 de agonía, esperando una llamada, quedar, una mirada, una palabra, casi supolicando y poco a poco todo se esfumó sin explicaciones, sin nada (y van ... 3 ó 4 ya??). Volví a hacerme daño, volvió a dejarme sin explicaciones, volví a no entender nada de lo que había pensado, volví a no entender su comportamiento, vuelvo a sentirme sola.

Me gustaría olvidarme de todo ésto con la misma facilidad con la que me olvídé verter el café en mi taza el sábado pasado.

Una imagen: los árboles que hay al lado de mi venta del trabajo, ya están verdes :)
Un libro: La princesa de hielo
Una canción: esta semana no puedo escuchar nada sin que me traiga su recuerdo, esta semana no hay música